Esta situación se atribuye a la alta exigencia del torneo, en el que la 'Tricolor' ha disputado cinco partidos intensos, descansando únicamente en la primera jornada. La semifinal contra Argentina fue particularmente extenuante, decidiéndose en una dramática tanda de penales tras un empate sin goles en el tiempo reglamentario. Este esfuerzo ha pasado factura al plantel, que ahora tiene un tiempo de recuperación limitado antes del partido por el título contra Brasil.
La condición física del equipo es un factor crítico, considerando que se enfrentarán a una potencia como la 'Canarinha', que llega a la final tras golear 5-1 a Uruguay. A pesar de las dificultades, Marsiglia se mostró optimista y confiado en la resiliencia de sus dirigidas, afirmando: “Queremos darla toda por nuestro país y queremos que hagan historia”. El cuerpo técnico ha implementado estrategias de recuperación para asegurar que las jugadoras lleguen en las mejores condiciones posibles al duelo decisivo del sábado 2 de agosto, donde Colombia buscará su primer título continental.