Según el comunicado de los organizadores, tanto Sinner como Djokovic se encuentran "recuperándose después de Wimbledon". En el caso del italiano, número uno del mundo, se menciona que arrastra un problema en el codo derecho, lo que hace necesaria una pausa para evitar complicaciones. Aunque no se especificó una lesión para Alcaraz o Djokovic, su renuncia se enmarca en una estrategia de gestión de calendario para llegar en óptimas condiciones al último Grand Slam del año. A estas bajas se suma la del británico Jack Draper, quien también se ausentará por una lesión en el brazo izquierdo. La decisión de los máximos exponentes del circuito ATP altera significativamente el cuadro principal del torneo canadiense, abriendo oportunidades para otros competidores, pero restando atractivo para los aficionados que esperaban ver en acción a los mejores del mundo.
