Evenepoel, quien había ganado la contrarreloj de la quinta etapa, no pudo mantener el ritmo del grupo de favoritos y quedó descolgado tempranamente. Su abandono no fue una sorpresa total, ya que en días previos había cedido tiempo valioso frente a Tadej Pogačar y Jonas Vingegaard. El propio ciclista admitió no estar en su mejor forma, declarando: “No tuve la mejor preparación para venir al Tour, hice todo lo que pude pero simplemente no estaba al 110%, que es lo que se necesita en el Tour para luchar por la general”. Su rendimiento estuvo condicionado por un accidente sufrido durante el invierno, cuando fue embestido por un vehículo, lo que afectó su preparación. Su retiro cambia drásticamente la dinámica de la carrera, consolidando el duelo directo entre Pogačar y Vingegaard por el título y abriendo la competencia por el tercer cajón del podio, ahora ocupado por el alemán Florian Lipowitz.
