La canción, descrita como un tema de amor inédito, marca un momento especial para la familia Montaner y ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de sus seguidores.
Las diversas notas de prensa sobre el lanzamiento coinciden en que esta colaboración era una "deuda pendiente" con el público, que durante años había solicitado un dueto entre padre e hijo.
La historia detrás de la canción revela un proceso creativo familiar y colaborativo.
Originalmente, el tema era para Héctor, pero Ricardo Montaner, tras escuchar la versión final, expresó su deseo de participar, afirmando que es "ese tipo de tema que huele a hit desde que suenan los primeros acordes".
La composición también contó con la participación de talentos como Kike Santander y Jorge Luis Chacín. El videoclip, dirigido por Marlene Montaner y Evaluna Montaner, refuerza el carácter familiar del proyecto, ya que fue grabado en un parque de atracciones con la participación de otros miembros del clan, como Camilo. Según declaraciones de Ricardo Montaner, el video busca transmitir de manera auténtica "lo que somos y hacemos cuando estamos juntos", proyectando una imagen de diversión y unión familiar que complementa el espíritu de la canción.