El conflicto iniciado en Gaza ha tenido un efecto dominó en Cisjordania, donde la tensión y la violencia han alcanzado niveles críticos. Según informes, los ataques de colonos contra comunidades palestinas se han triplicado desde la invasión de Gaza en 2023. Estos ataques se han concentrado especialmente durante la temporada de cosecha de aceitunas, una actividad económica vital para unas 100.000 familias palestinas.

Los agricultores han denunciado que los colonos actúan con impunidad, a menudo con el apoyo o la inacción del ejército israelí, que en ocasiones actúa como barrera o participa directamente en las agresiones.

El miedo ha obligado a muchos a abandonar sus cultivos.

La escalada de violencia también se refleja en el número de víctimas mortales. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha reportado que, desde el 7 de octubre de 2023, al menos 1.017 palestinos han sido asesinados en Cisjordania por las Fuerzas de Defensa de Israel y colonos violentos. Este incremento de la violencia demuestra que el conflicto no está contenido en Gaza y amenaza con desestabilizar toda la región.