El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se ha convertido en el principal escenario de la disputa diplomática sobre el futuro de Gaza, con Estados Unidos y sus aliados árabes presionando por una rápida aprobación del plan de paz de Trump. Sin embargo, la iniciativa enfrenta la oposición de Rusia, que ha presentado una propuesta alternativa. La urgencia por definir una hoja de ruta para Gaza se ha traducido en una intensa actividad diplomática en Nueva York. Estados Unidos, junto con un grupo de naciones árabes y musulmanas que incluye a Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, ha presentado un comunicado conjunto exigiendo una acción rápida del Consejo de Seguridad para aprobar el plan de paz. La delegación estadounidense ha advertido que el alto el fuego es frágil y que cualquier demora en la aprobación del proyecto podría tener "consecuencias graves" para la población de Gaza.
En contraposición, Rusia ha presentado un borrador alternativo que adopta un enfoque más cauteloso.
La propuesta rusa no incluye la creación inmediata de la Junta de Paz ni la entrada de una fuerza internacional, sino que pide al secretario general de la ONU que identifique posibles mecanismos para la aplicación del alto el fuego. Esta divergencia de posturas refleja las tensiones geopolíticas más amplias, donde el futuro de Gaza se debate entre un plan de intervención estructurada liderado por EE.
UU. y una aproximación más gradual preferida por Rusia.
El resultado de la votación en el Consejo determinará el camino a seguir para la estabilización del enclave.
En resumenEl futuro del proceso de paz para Gaza se decide en una contienda diplomática en la ONU, donde el plan estadounidense de intervención estructurada choca con una propuesta rusa más gradual, reflejando las tensiones geopolíticas globales.