En un acontecimiento significativo, Hamás ha entregado a través de la Cruz Roja los restos que, según afirma, pertenecen a un soldado israelí muerto en combate en 2014. El ejército israelí ha confirmado la identidad de los restos, marcando un momento clave en las prolongadas negociaciones sobre rehenes y caídos. La entrega de los restos de un soldado es un hecho simbólico y delicado. Un artículo informa que el ejército israelí anunció la llegada de un ataúd desde Gaza a través de la Cruz Roja, después de que Hamás afirmara que contenía los restos de Hadar Goldin. Un informe posterior confirmó que Israel había verificado la identidad del soldado.
La operación fue facilitada por la Cruz Roja e involucró tanto al ejército como al servicio de seguridad interior israelí, el Shin Bet.
Este suceso es relevante por varias razones.
Para Israel, el retorno de los soldados caídos es una prioridad nacional. Para Hamás, retener los restos de soldados proporciona una palanca en las negociaciones para la liberación de prisioneros palestinos. Esta entrega podría interpretarse como una medida de fomento de la confianza o un movimiento estratégico dentro de un marco de negociación más amplio y no declarado. El hecho se produce en un contexto complejo, en el que simultáneamente se llevan a cabo campañas de vacunación de emergencia y persisten las deficiencias en la entrega de ayuda humanitaria en Gaza.
En resumenEl retorno confirmado de los restos de un soldado israelí muerto en 2014 representa un avance notable. Facilitado por la Cruz Roja, este acto pone de relieve las complejas y a menudo indirectas negociaciones entre Israel y Hamás sobre cautivos y caídos, incluso mientras persiste la crisis humanitaria general en Gaza.