Uno de los casos más notorios es el de un soldado, que Hamás sostiene es Hadar Goldin, muerto en combate en 2014, cuyos restos fueron entregados recientemente. Este proceso no solo representa un avance en las negociaciones, sino que también ofrece un cierre a las familias de las víctimas después de un largo período de incertidumbre. La naturaleza metódica y por etapas de estas entregas subraya la profunda desconfianza entre las partes, donde cada paso es una medida de fomento de confianza cuidadosamente calibrada para permitir que el cese al fuego se mantenga y avance hacia etapas posteriores.