La votación, que coincidió con la visita del vicepresidente estadounidense J.D. Vance a Israel, fue celebrada por figuras ultranacionalistas del gobierno.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, declaró que “ha llegado el momento de aplicar la soberanía plena”, mientras que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, exclamó: “¡Ha llegado el momento de la soberanía ahora!”.

Estos ministros ya habían solicitado la anexión en respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de varios países. La medida no solo desafía la política oficial de la administración Trump, que se opone a la anexión, sino que también es considerada por Washington como un obstáculo que podría hacer descarrilar por completo el plan de paz para la región.