La justicia internacional ha intervenido en el conflicto a través de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), emitiendo fallos clave sobre la situación humanitaria en Gaza. Estas decisiones han chocado con la postura del gobierno israelí, especialmente en lo que respecta a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA. En medio de la crisis, la CIJ emitió una opinión consultiva que obliga a Israel a facilitar el acceso humanitario de la ONU al enclave. Esta medida busca garantizar que la ayuda vital llegue a la población civil, que sufre de hambruna y escasez de suministros básicos.
Sin embargo, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha mostrado resistencia. En particular, rechazó un pronunciamiento de la CIJ relacionado con las acusaciones de Israel de que miembros de la UNRWA pertenecen a Hamás. Israel ha sostenido estas afirmaciones sin, según la CIJ, haber entregado pruebas concluyentes.
La controversia en torno a UNRWA es un punto central de tensión, ya que la agencia es el principal proveedor de ayuda en Gaza y cualquier medida en su contra tiene un impacto directo y devastador en la población civil. La postura del gobierno israelí frente a la CIJ y la UNRWA refleja un desafío a las instituciones internacionales que buscan mitigar la crisis humanitaria y supervisar el cumplimiento del derecho internacional en la región.
En resumenLas decisiones de la Corte Internacional de Justicia han puesto de relieve la obligación de Israel de garantizar el acceso humanitario a Gaza. No obstante, la negativa del gobierno israelí a acatar plenamente estos pronunciamientos y su continua campaña contra UNRWA complican los esfuerzos de ayuda y profundizan el enfrentamiento con la comunidad internacional.