Solo ruinas y hambre".

La magnitud de la destrucción es abrumadora; familias enteras regresan para encontrar solo escombros donde antes estaban sus viviendas, hospitales y escuelas. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) reportó que más de 300.000 personas han iniciado el retorno, muchas de ellas por necesidad ante el hacinamiento en los refugios. A esta catástrofe se suma el peligro de los artefactos sin detonar. El Servicio de Acción contra las Minas de la ONU (UNMAS) estima que entre un 5% y un 10% de los proyectiles lanzados no explotaron, y que podría tomar hasta 14 años limpiar completamente la Franja.