Líderes mundiales y actores regionales han manifestado sus posturas frente al cese de hostilidades. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su “reconocimiento y agradecimiento a los mediadores internacionales” por lograr el cese al fuego. Sin embargo, a través de su cuenta de X, también condenó “la deportación forzada de 154 palestinos liberados” por parte de Israel, haciendo un llamado al respeto de los derechos humanos. Por su parte, los rebeldes hutíes de Yemen, que habían intensificado sus ataques contra Israel en solidaridad con Gaza, manifestaron su apoyo a cualquier acuerdo que preserve la “causa palestina” y abra “horizontes políticos” para la creación de un Estado. Un portavoz del grupo afirmó que siguen los avances “con gran interés”, aunque advirtieron que el pacto no exime a Israel de los abusos cometidos. En Europa, el canciller francés, Stéphane Séjourné, celebró la noticia con cautela, advirtiendo que “un alto el fuego no es una paz duradera” y criticando la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania. En general, el acuerdo fue recibido con elogios por gran parte de los líderes mundiales, quienes lo ven como un paso crucial para la estabilidad de Medio Oriente.