El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel celebró el acontecimiento con un mensaje en la red social X: “Hemos estado esperando 738 días para decir esto: bienvenidos a casa”. En Tel Aviv, miles de personas se congregaron en la rebautizada “Plaza de los Rehenes” para celebrar con gritos y lágrimas de emoción.

El presidente Donald Trump, quien se atribuyó un papel “determinante” en la negociación, describió el momento como “un triunfo del coraje y la diplomacia”. El acuerdo también contempla la devolución de los cuerpos de 28 rehenes fallecidos, aunque surgieron controversias sobre el cumplimiento de este punto.

Entre los liberados se encontraban los hermanos argentinos Ariel y David Cunio, así como el colombo-israelí Elkana Bohbot.

Los rehenes fueron trasladados a hospitales en Israel para evaluaciones médicas y para reunirse con sus familias, poniendo fin a una larga y dolorosa espera.