El impacto en grupos específicos ha sido particularmente grave.

Se reporta el asesinato de más de 20.000 niños, cerca de 250 periodistas y 1.800 profesionales de la salud. Varios artículos detallan casos de reporteros asesinados mientras cubrían el conflicto, describiéndolos como “objetivos militares”. Por el lado israelí, los ataques iniciales de Hamás el 7 de octubre de 2023 dejaron al menos 1.200 personas asesinadas. El contraste en las cifras totales de víctimas ha sido un punto central en el debate internacional sobre la proporcionalidad de la respuesta militar de Israel y las acusaciones de genocidio.