Trump anunció personalmente el acuerdo a través de su red social Truth Social, declarando que “todos los rehenes serán liberados” y calificándolo como “un gran día para el mundo árabe, Israel y Estados Unidos”. Además, adelantó que viajará a la región para “certificar personalmente el acuerdo”. Su plan de paz, presentado el 29 de septiembre, es la hoja de ruta para las fases del acuerdo, que incluyen el alto al fuego, el intercambio de prisioneros y la reconstrucción de Gaza. Su liderazgo es reconocido como un factor clave para lograr el consenso, en parte por su estrecha relación con actores como el presidente turco Erdogan.

Sin embargo, su plan no está exento de críticas.

Un artículo lo describe como una imposición que reproduce “los cánones coloniales”, comparándolo con la Autoridad Provisional de la Coalición impuesta por Estados Unidos en Irak en 2003 y argumentando que busca instalar un modelo neoliberal sobre las ruinas de Gaza. Otro análisis lo califica como el reconocimiento de que “la paz viene de la victoria y la victoria es de Israel”, sugiriendo que el plan consolida un resultado militar en lugar de una solución negociada entre iguales.