Según esta visión, la paz solo puede venir de la victoria militar israelí. En medio de estas posturas, se encuentra la percepción de muchos israelíes que sienten que han perdido la “batalla mediática” y que la prensa internacional no comprende su necesidad de seguridad. Esta profunda división en la interpretación de los hechos demuestra que el conflicto no es solo militar, sino también una lucha por legitimar una versión de la realidad sobre la otra, lo que complica enormemente cualquier esfuerzo de reconciliación.