El aniversario sirve como un sombrío recordatorio del devastador costo humano del conflicto para ambas partes.

El 7 de octubre de 2023, aproximadamente 7.000 militantes de Hamás ingresaron a territorio israelí, asesinando a 1.200 personas y secuestrando a otras 250, en un ataque que traumatizó a la nación. La masacre en el festival de música Nova, donde murieron 380 jóvenes, se convirtió en el epicentro simbólico de la brutalidad de la jornada. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar a gran escala sobre la Franja de Gaza que se ha prolongado por 731 días. Esta contraofensiva ha resultado en una destrucción sin precedentes y un número de víctimas palestinas que, según diversas fuentes, supera las 67.000 personas.

Los gazatíes recuerdan cómo era su vida antes de la guerra, mientras denuncian los bombardeos constantes que han convertido en polvo viviendas, escuelas y hospitales. Para los israelíes, el trauma del ataque y la angustia por los rehenes que aún permanecen cautivos siguen definiendo el estado de ánimo nacional.

La sociedad israelí se encuentra profundamente dividida sobre cómo proceder, mientras que la palestina sufre una catástrofe humanitaria. Este segundo aniversario no marca un final, sino que subraya la profundidad de las heridas y la complejidad de encontrar una salida a un ciclo de violencia que ha dejado una estela de muerte y desolación.