Esta posición de fuerza se refleja en los términos del acuerdo de paz que respalda. Aunque el plan contempla una retirada gradual de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el propio primer ministro Netanyahu ha sido claro al afirmar que el ejército "permanecerá en la mayor parte de la Franja de Gaza". El punto 16 del plan de paz formaliza esta intención, especificando que, tras la retirada, Israel mantendrá un "perímetro de seguridad" hasta que se considere que Gaza ya no representa una amenaza terrorista.

Esta condición, sujeta a la interpretación israelí, garantiza una presencia militar indefinida en la práctica.