Su objetivo era "romper el bloqueo a Gaza" y entregar ayuda a una población que enfrenta "hambruna y genocidio".

Sin embargo, al aproximarse a la costa, fue rodeada e interceptada por la Marina de Israel, que le ordenó cambiar de rumbo. El Ministerio de Exteriores de Israel justificó la acción afirmando que la flotilla se acercaba a una "zona de combate activa" y violaba un "bloqueo naval legítimo". Este incidente pone de relieve la dificultad de hacer llegar ayuda por vías no oficiales. Consciente de esta problemática, el plan de paz de Trump y Netanyahu aborda directamente la cuestión de la ayuda humanitaria. El punto 8 de la propuesta garantiza el envío inmediato de toda la ayuda necesaria a través de las Naciones Unidas y otras agencias internacionales, sin interferencia de ninguna de las partes. Además, estipula la apertura del cruce de Rafah, una medida clave para aliviar la crisis humanitaria.