Esta situación ha forzado a miles de familias a un “éxodo gota a gota” en busca de supervivencia. Los informes sugieren que esta hambruna provocada podría ser parte de un plan más amplio, calificado por algunos analistas como un “genocidio intencional del pueblo palestino”.

La comunidad internacional es instada a abandonar la indiferencia y a presionar por una solución negociada que ponga fin a la barbarie y garantice el derecho a la vida y a la existencia del pueblo palestino.