Durante años, la presión internacional había logrado posponer su implementación.

Sin embargo, su reactivación en el contexto actual es interpretada como un movimiento para crear "hechos consumados" en el terreno que hagan irreversible la ocupación. El presidente francés, Emmanuel Macron, aludió a esta amenaza al advertir que "faltan cinco para la medianoche" para que la solución de dos Estados se vuelva inviable debido a la expansión de los asentamientos.

Un parlamentario palestino, Fayez Saqqa, denunció que esta política condena a los palestinos a "vivir en guetos cerrados", citando como ejemplo los 194 controles del ejército israelí solo en su ciudad, Belén. La expansión de colonias es uno de los puntos más críticos del conflicto, ya que socava la base territorial necesaria para un futuro Estado palestino.