El gobierno de Israel busca la aprobación del 'Proyecto E1', un plan de asentamiento diseñado hace tres décadas que amenaza con sepultar definitivamente la posibilidad de establecer un Estado palestino contiguo y soberano. La ejecución de este proyecto es vista por la comunidad internacional y los palestinos como un obstáculo insalvable para la solución de dos Estados. El plan contempla la construcción de 3.400 viviendas en un corredor estratégico de Cisjordania ocupada que dividiría el territorio, aislando Jerusalén Oriental del resto de Cisjordania y fragmentando el norte y el sur.
Durante años, la presión internacional había logrado posponer su implementación.
Sin embargo, su reactivación en el contexto actual es interpretada como un movimiento para crear "hechos consumados" en el terreno que hagan irreversible la ocupación. El presidente francés, Emmanuel Macron, aludió a esta amenaza al advertir que "faltan cinco para la medianoche" para que la solución de dos Estados se vuelva inviable debido a la expansión de los asentamientos.
Un parlamentario palestino, Fayez Saqqa, denunció que esta política condena a los palestinos a "vivir en guetos cerrados", citando como ejemplo los 194 controles del ejército israelí solo en su ciudad, Belén. La expansión de colonias es uno de los puntos más críticos del conflicto, ya que socava la base territorial necesaria para un futuro Estado palestino.
En resumenLa posible aprobación del 'Proyecto E1' representa una de las mayores amenazas para la solución de dos Estados, ya que su objetivo es fragmentar territorialmente Cisjordania. Esta medida es un claro indicio de la intención de Israel de consolidar su control sobre el territorio ocupado, haciendo materialmente imposible la creación de un Estado palestino viable.