Esta acción es comparada con el boicot que ayudó a derribar el apartheid en Sudáfrica, sugiriendo que la presión mundial puede ser fundamental para obligar a Tel Aviv a cambiar su política. En Colombia, se ha convocado a una marcha nacional para el 7 de octubre en solidaridad con Palestina.

Incluso figuras como el papa León XIV han expresado públicamente su apoyo a la "tierra martirizada" de Gaza. Estas manifestaciones reflejan un clamor global que busca ir más allá de los discursos diplomáticos, exigiendo acciones concretas como sanciones y el fin de la impunidad para el gobierno israelí.