Décadas después, Hamás se convirtió, según este análisis, en la “excusa perfecta” para justificar una ofensiva militar sin precedentes. La estrategia de “fabricar un pretexto de agresión para desatar una ofensiva que ya estaba decidida de antemano”, conocida como operación de bandera falsa, es citada como un patrón histórico que se repite en el conflicto actual, donde el ataque de Hamás es utilizado como argumento para la devastación sistemática de Gaza.