Movimientos ciudadanos y activistas en todo el mundo están organizando protestas y acciones directas para denunciar el "genocidio" en Gaza y presionar a la comunidad internacional. Estas manifestaciones, como la que paralizó la Vuelta a España en Madrid, reflejan una creciente movilización de la sociedad civil ante la inacción de los gobiernos. Un hito reciente fue la protesta en Madrid, donde más de 100.000 personas se manifestaron para detener la Vuelta ciclista de España, logrando su objetivo en un acto de solidaridad que, según una activista palestina, significó que “la Vuelta a España la ganó Palestina”. Esta acción busca exponer la “doble moral” de organismos internacionales como la FIFA y la UEFA, que sancionaron rápidamente a Rusia por el conflicto en Ucrania mientras debaten qué medidas tomar frente a Israel. Los manifestantes argumentan que estas acciones populares son una respuesta a la “incompetencia de la comunidad internacional” y sus “discursos vacíos”.
En este contexto, se citan lemas como “solo el pueblo salva al pueblo”, evocando la lucha contra el apartheid sudafricano, que fue derribado mediante el boicot y la resistencia popular. Otra iniciativa destacada es la “Global Sumud Flotilla”, que se prepara para intentar romper el asedio marítimo a Gaza y abrir un corredor humanitario.
Estas movilizaciones envían un mensaje claro: si los gobiernos y las organizaciones responsables no actúan, “lo harán los pueblos unidos y organizados en las calles y mares del mundo”.
En resumenAnte lo que describen como inacción gubernamental, la sociedad civil internacional ha intensificado sus protestas contra la situación en Gaza, llevando a cabo acciones de alto perfil como la interrupción de la Vuelta a España y la organización de flotillas humanitarias para exigir el fin del conflicto.