La situación de los rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023 sigue siendo un elemento central y doloroso del conflicto. Mientras las familias de los cautivos claman por una intervención internacional, las autoridades israelíes estiman que una parte significativa de los que permanecen en Gaza ya han fallecido. La liberación de los rehenes es una de las principales exigencias del gobierno israelí y un punto clave en todas las negociaciones de alto al fuego. Sin embargo, el destino de muchos de ellos es incierto. El ejército israelí estima que, de los 47 cautivos que aún permanecen en Gaza, al menos 25 están muertos.
Esta trágica evaluación aumenta la angustia de las familias, que han intensificado sus esfuerzos para presionar por una solución. En este contexto, los familiares de los rehenes han hecho un llamado directo al presidente estadounidense, Donald Trump, pidiendo su intervención para lograr la liberación de sus seres queridos.
La presión sobre el mandatario estadounidense ha crecido, y él mismo ha declarado que su gobierno está en conversaciones "muy profundas" con Hamás y que les ha exigido: "déjenlos salir a todos ahora mismo".
Trump también reconoció la posibilidad de que algunos de los rehenes hayan muerto recientemente, lo que añade urgencia a los esfuerzos diplomáticos. La liberación de los cautivos sigue siendo una condición fundamental en cualquier propuesta de tregua, pero el tiempo corre en contra de quienes aún esperan regresar a casa.
En resumenLa crisis de los rehenes en Gaza se agrava con la estimación de que más de la mitad de los cautivos restantes podrían estar muertos. Sus familias han solicitado la intervención directa del presidente de EE. UU., mientras su liberación sigue siendo una pieza central y compleja en las estancadas negociaciones de paz.