Esta trágica evaluación aumenta la angustia de las familias, que han intensificado sus esfuerzos para presionar por una solución. En este contexto, los familiares de los rehenes han hecho un llamado directo al presidente estadounidense, Donald Trump, pidiendo su intervención para lograr la liberación de sus seres queridos.

La presión sobre el mandatario estadounidense ha crecido, y él mismo ha declarado que su gobierno está en conversaciones "muy profundas" con Hamás y que les ha exigido: "déjenlos salir a todos ahora mismo".

Trump también reconoció la posibilidad de que algunos de los rehenes hayan muerto recientemente, lo que añade urgencia a los esfuerzos diplomáticos. La liberación de los cautivos sigue siendo una condición fundamental en cualquier propuesta de tregua, pero el tiempo corre en contra de quienes aún esperan regresar a casa.