El anuncio fue realizado tras un ataque aéreo conjunto entre el ejército y el servicio de inteligencia Shin Bet. Abu Obeida, conocido por sus apariciones con el rostro cubierto por una kufiya, era el principal comunicador de las operaciones militares de las Brigadas Ezedin Al Qasam y un símbolo de la resistencia para muchos palestinos. Su eliminación es presentada por Israel como un avance en su objetivo de desmantelar el liderazgo de Hamás, una campaña que, según Tel Aviv, ha diezmado la alta dirección del grupo durante los casi 23 meses de guerra. Las autoridades israelíes han prometido continuar con la aniquilación de los cuadros restantes de la organización, incluso si se encuentran en el extranjero. Sin embargo, el grupo islamista no ha confirmado oficialmente la muerte de su portavoz, lo que mantiene un velo de incertidumbre sobre la veracidad de la información. La posible muerte de Abu Obeida representa no solo la pérdida de un estratega militar, sino también un duro golpe a la capacidad de Hamás para proyectar su narrativa y movilizar a sus seguidores en medio del conflicto.