Thunberg declaró antes de partir: “Cuando nuestros gobiernos no toman medidas, la gente ocupará su lugar”.

Sin embargo, la iniciativa enfrentó un revés inicial, ya que los fuertes vientos en el Mediterráneo obligaron a las embarcaciones a regresar a puerto temporalmente.

La respuesta de Israel ha sido hostil.

Fuentes cercanas al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, informaron que se evalúa detener a los activistas bajo leyes antiterroristas y confiscar los barcos.

Israel justifica su bloqueo naval argumentando la necesidad de impedir el contrabando de armas a Hamás.

Esta no es la primera vez que Thunberg participa en una iniciativa similar; en junio, la flotilla 'Madleen' fue interceptada por la marina israelí. La historia de estas misiones solidarias está marcada por la tensión, como la tragedia del Mavi Marmara en 2010, lo que eleva la expectativa de una posible confrontación en alta mar.