El número de víctimas mortales en Gaza continúa en ascenso, alcanzando una cifra que ha generado alarma a nivel mundial.
Según un informe, el conflicto ha dejado 62.686 palestinos muertos, de los cuales aproximadamente la mitad son mujeres y niños.
Estas cifras, difundidas por Hamás, son consideradas por la ONU y diversos expertos como la referencia más confiable disponible, a pesar de que Israel las rechaza sin publicar sus propias estimaciones. La intensidad de los ataques es implacable. Un reporte señala que los bombardeos en Gaza dejaron más de 120 muertos en un lapso de 48 horas. Estos ataques no se limitan a un área específica, afectando también el centro del enclave, donde el Hospital Al-Awda informó que seis civiles fueron abatidos por disparos israelíes mientras intentaban acceder a un punto de distribución de ayuda humanitaria. El alto número de víctimas civiles, especialmente mujeres y niños, es uno de los principales argumentos de quienes acusan a Israel de cometer un genocidio. El presidente colombiano Gustavo Petro, en su crítica al encuentro del expresidente Duque con Netanyahu, mencionó explícitamente el bombardeo de niños como una de las razones de su indignación, haciendo eco de la preocupación global por el impacto desproporcionado de la ofensiva sobre la población más vulnerable.