Esta caída borró las ganancias que la criptomoneda había acumulado durante 2025 y activó una rara señal técnica bajista conocida como la “cruz de la muerte” en su gráfico de precios, lo que sugiere que el mercado bajista podría haber comenzado. La capitalización total del mercado cripto se redujo en cientos de miles de millones de dólares, cayendo por debajo de los US$3 billones después de que más de US$1.93 mil millones en posiciones apalancadas fueran liquidadas.
Varios factores contribuyeron a este desplome.
Analistas señalan una creciente aversión al riesgo en los mercados globales, alimentada por temores sobre una posible burbuja en las acciones de inteligencia artificial, especialmente en torno a gigantes tecnológicos como Nvidia.
La incertidumbre sobre la política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU. también pesó en el sentimiento, ya que las probabilidades de un recorte de tasas en diciembre disminuyeron. El CEO de Binance, Richard Teng, argumentó que la volatilidad de Bitcoin está en línea con la de otras clases de activos principales, mientras que otros expertos ven la caída como un evento clásico de capitulación, donde los tenedores a corto plazo venden en pánico, lo que podría preparar el terreno para un eventual rebote.











