El Comité de Basilea se ha visto obligado a replantear rápidamente sus normas sobre el capital cripto para los bancos, en gran parte debido a la creciente adopción de stablecoins. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) y el banco central holandés han expresado su preocupación de que las stablecoins vinculadas al dólar puedan debilitar su política monetaria. El gobernador del banco central holandés advirtió que si estas monedas flaquean, los emisores podrían liquidar sus reservas, generando tensión en los mercados.
En respuesta, Aave planea ofrecer rampas de stablecoins sin comisiones en Europa tras la aprobación de la regulación MiCA.
Mientras tanto, Brasil está avanzando con un conjunto de normas estrictas y considera gravar las transferencias internacionales con criptomonedas.
Singapur también ha finalizado su marco regulatorio, advirtiendo que las stablecoins no reguladas plantean un riesgo sistémico.
En el ámbito corporativo, Toyota está utilizando stablecoins para sus pagos en Latinoamérica, y Revolut ha integrado Polygon para permitir remesas instantáneas de USDC y USDT en el Reino Unido.
Además, Cash App, una popular aplicación de pagos, ha anunciado que desbloqueará transacciones con stablecoins “pronto”.
Estas iniciativas demuestran que las stablecoins están ayudando a conectar a Latinoamérica con el resto del mundo, facilitando pagos transfronterizos más eficientes y ampliando las opciones para recibir remesas en países como Colombia.











