Con esta adquisición, las tenencias totales de Strategy se acercan a los 650.000 BTC. La compra se produce en un momento en que el valor neto de los activos (NAV) de la compañía con respecto a sus tenencias de Bitcoin cayó por debajo de uno por primera vez, lo que generó preocupación sobre su valoración. Además, la transacción coincidió con una transferencia de 5.700 millones de dólares en BTC, lo que alimentó la especulación. En respuesta a los rumores de que la compañía podría estar vendiendo parte de sus reservas, el presidente ejecutivo Michael Saylor negó categóricamente estas afirmaciones, declarando: “Estamos comprando”. Saylor ha reiterado su visión a largo plazo, afirmando que un inversor en Bitcoin necesita un horizonte de tiempo de cuatro años y debe estar preparado para la volatilidad. Sostiene que la mayor parte de la venta por liquidación ya está “fuera del sistema” y que Bitcoin ha encontrado su suelo. El crítico de Bitcoin, Peter Schiff, ha calificado el modelo de negocio de Strategy como un “fraude” y ha desafiado a Saylor a un debate. A pesar de las críticas y la presión del mercado, la estrategia de la compañía sigue siendo un punto de referencia para la inversión corporativa en criptomonedas, con analistas de Matrixport señalando que Strategy sigue en camino de una posible inclusión en el índice S&P 500 en 2025.