CME Group anunció planes para lanzar futuros de XRP y SOL cotizados al contado, una medida impulsada por el “creciente apetito institucional por derivados de altcoins reguladas”. De manera similar, Cboe ha impulsado el debut de XRPM, un producto con un enfoque de ingresos por prima mensual del 3%. Sin embargo, el hito más destacado fue el lanzamiento del ETF de XRP de Canary Capital. Este producto eclipsó a todos los lanzamientos de ETFs de 2025, registrando entradas de USD 250 millones y un volumen récord en su primer día de negociación, superando incluso el debut de los ETFs de Solana. Este fuerte comienzo inspiró una “rotación alcista” entre los operadores, que ahora apuestan por un aumento del precio de XRP. A pesar de este optimismo, el precio del activo ha mostrado fragilidad.
Un analista advirtió que XRP es “estructuralmente frágil”, con el 41,5% de la oferta en pérdidas, el nivel más bajo en 12 meses. La actividad en el ledger de XRP también ha disminuido en los últimos cuatro meses, lo que aumenta el riesgo de una caída del 25% hacia los USD 1,55. Los operadores consideran que el impulso alcista depende de que la altcoin se mantenga por encima del nivel de soporte de USD 2,20. La creciente actividad institucional y la expansión de la financiación tokenizada, como la presentación de Evernorth ante la SEC, son factores que podrían fortalecer la posición de XRP a largo plazo.











