El nuevo sistema, que utiliza la plataforma global Visa Direct, permite a las empresas enviar pagos en stablecoins a billeteras de criptomonedas de forma casi instantánea. El proceso funciona permitiendo que las empresas financien estos pagos desde sus cuentas bancarias tradicionales en moneda fiduciaria, los cuales luego se convierten en stablecoins vinculadas al dólar estadounidense, como USDC, para su transferencia a través de redes blockchain. Este modelo híbrido crea un puente crucial entre el sistema financiero convencional y la economía digital, abordando problemas persistentes en los pagos internacionales, como los altos costos, las demoras en la liquidación y la dependencia de intermediarios. Al centrarse en la economía de creadores y freelancers, Visa apunta a un segmento de rápido crecimiento que se beneficiaría enormemente de transacciones más eficientes y de bajo costo. La incursión de una empresa del calibre de Visa en este espacio no solo valida el uso de las stablecoins como un medio de pago legítimo, sino que también podría acelerar su adopción a gran escala, transformando la manera en que se realizan las transferencias de valor a nivel mundial.