El objetivo principal es facilitar una liquidación "ultra-rápida" y habilitar pagos transfronterizos disponibles 24/7, superando las limitaciones de los sistemas bancarios tradicionales que operan en horarios fijos. La colaboración con Coinbase es particularmente notable, ya que une a un gigante de Wall Street con una de las plataformas de criptomonedas más importantes del mundo, simbolizando un puente cada vez más sólido entre ambos ecosistemas. La iniciativa también se alinea con una tendencia más amplia en la que grandes instituciones financieras, como DBS y la propia JPMorgan, están explorando la interoperabilidad de redes blockchain para crear una infraestructura financiera tokenizada a escala global. El lanzamiento de JPM Coin en una red pública no solo valida la tecnología blockchain para casos de uso empresariales, sino que también podría acelerar la adopción de tokens de depósito como una alternativa regulada a las stablecoins para la liquidación interbancaria y los pagos corporativos.