El sector de las monedas de privacidad, liderado por Zcash (ZEC), ha experimentado un resurgimiento significativo, con aumentos de precios espectaculares y un creciente interés tanto de inversores institucionales como de figuras influyentes en el ámbito de la tecnología y la privacidad. Este renovado impulso subraya la creciente demanda de anonimato y soberanía financiera en un ecosistema digital cada vez más vigilado. Zcash ha sido el protagonista de este repunte, con su precio disparándose hasta un 1.500% en dos meses, superando la marca de los 640 dólares. Sin embargo, este rápido ascenso ha llevado a ZEC a su nivel de sobrecompra más alto jamás registrado, lo que ha generado advertencias sobre el riesgo de una fuerte corrección.
El interés en Zcash ha sido impulsado por varios factores.
La empresa biofarmacéutica Leap Therapeutics anunció una inversión de 50 millones de dólares en ZEC como parte de una nueva estrategia centrada en criptoactivos. Además, el cofundador de Gemini, Tyler Winklevoss, lanzó Cypherpunk, un tesoro respaldado por 50 millones de dólares para acumular Zcash como un activo enfocado en la privacidad. El aparente respaldo de Edward Snowden a Zcash como la moneda de privacidad líder también ha generado un amplio debate, especialmente dentro de la comunidad de Monero, su principal competidor. Figuras como Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, han aconsejado a los tenedores de Zcash que retiren sus fondos de los exchanges centralizados para “proteger” sus activos, destacando tanto los riesgos de la custodia centralizada como la arquitectura de privacidad única de Zcash. Este auge ha reavivado debates técnicos dentro de la comunidad de Bitcoin, como la posible reactivación del código operativo OP_CAT para mejorar las capacidades de privacidad.
En resumenLas monedas de privacidad, con Zcash a la cabeza, han experimentado un notable repunte, impulsado por inversiones institucionales como la de Leap Therapeutics y el respaldo de figuras como Tyler Winklevoss y Edward Snowden. El precio de Zcash se disparó un 1.500%, aunque los analistas advierten sobre un alto riesgo de corrección. Este renovado interés subraya la creciente demanda de anonimato financiero en el ecosistema de activos digitales.