Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Bitcoin y Ether han experimentado una de sus peores semanas registradas, con salidas de capital que suman miles de millones de dólares. Esta tendencia negativa contrasta marcadamente con el comportamiento de los ETFs de Solana, que continúan atrayendo flujos de entrada, lo que sugiere una posible rotación de capital hacia otras altcoins dentro del mercado de activos digitales. Durante la segunda semana de noviembre, los ETFs de Bitcoin registraron su segunda mayor salida en la historia, con una pérdida de 870 millones de dólares, mientras que los de Ether también vieron flujos negativos. En conjunto, ambos activos enfrentaron una semana brutal, con salidas combinadas que alcanzaron los 1.730 millones de dólares, marcando la tercera salida semanal más grande registrada. A pesar de estas salidas masivas, la acumulación por parte de grandes inversores y las entradas en ETFs de altcoins han ayudado a estabilizar el sentimiento general del mercado.
En este contexto, Solana ha emergido como un claro ganador.
Los ETFs de Solana registraron entradas durante 13 días consecutivos, manteniendo una racha positiva mientras los fondos de Bitcoin y Ether permanecían en rojo. Esta continua afluencia de capital hacia Solana resalta el creciente interés de los inversores en diversificar sus carteras de criptomonedas. Sin embargo, el éxito de los ETFs de Solana no se ha traducido directamente en un aumento de su precio, ya que el token SOL cayó a un mínimo de cinco meses, perdiendo niveles clave de soporte técnico y generando temores de una mayor caída.
En resumenLos ETFs de Bitcoin y Ether sufrieron salidas masivas, perdiendo hasta 1.730 millones de dólares en una semana, una de las peores registradas. En contraste, los ETFs de Solana mantuvieron una racha de entradas de 13 días, indicando un posible cambio en el interés de los inversores hacia altcoins. A pesar de atraer capital, el precio de SOL cayó a un mínimo de cinco meses, mostrando una desconexión entre los flujos de los fondos y el rendimiento del activo subyacente.