Este enfoque sigue la línea de la legislación estadounidense, lo que indica una tendencia hacia la armonización regulatoria internacional. Por su parte, la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) también emitió una advertencia sobre los riesgos financieros derivados de las stablecoins y urgió a reforzar la supervisión de los emisores, especialmente aquellos con operaciones conjuntas en terceros países. Este impulso regulatorio global refleja el creciente reconocimiento de las stablecoins como un componente fundamental del ecosistema financiero digital, pero también de los peligros que podrían representar para la estabilidad financiera si no se gestionan adecuadamente.