Esta decisión representa un cambio notable en la postura del banco, que anteriormente había mostrado escepticismo hacia las criptomonedas.
Según los informes, JPMorgan permitirá que sus clientes institucionales utilicen sus tenencias de Bitcoin y Ether para respaldar operaciones de crédito. Este movimiento es un fuerte indicador de la creciente legitimación de las criptomonedas como una clase de activo válida dentro del sistema financiero tradicional.
Históricamente, el banco había mostrado desprecio hacia Bitcoin, comparándolo con una "Pet Rock".
Sin embargo, la preparación del banco para aceptar estos activos como colateral demuestra una evolución en su estrategia, probablemente impulsada por la creciente demanda de sus clientes institucionales. Esta medida podría desbloquear una liquidez significativa en el mercado, ya que permitiría a los grandes tenedores de criptomonedas acceder a capital fiduciario sin necesidad de vender sus activos digitales. La decisión de un banco de la talla de JPMorgan podría sentar un precedente para otras instituciones financieras, acelerando la integración de las criptomonedas en los servicios bancarios tradicionales y reforzando su papel como un componente legítimo en los portafolios de inversión.












