Los reguladores de todo el mundo están intensificando sus esfuerzos para establecer marcos normativos claros para los criptoactivos, generando un panorama complejo de avances y presiones para la industria. Desde Estados Unidos hasta Europa y Asia, las nuevas legislaciones buscan abordar el lavado de dinero, la protección del inversor y la estabilidad financiera, definiendo el futuro de la operación de las empresas cripto. En Estados Unidos, el Congreso se encuentra en un punto álgido de deliberaciones sobre un proyecto de ley clave para la estructura del mercado de criptoactivos, con líderes de la industria reuniéndose con legisladores para debatir las futuras reglas. Paralelamente, se impulsa la actualización de la Ley de Secreto Bancario para modernizar los umbrales de declaración de transacciones, lo que podría reducir la carga burocrática para las empresas del sector. En Europa, el Reino Unido ha marcado un cronograma claro, con el Banco de Inglaterra apuntando a finales de 2026 para tener una regulación completa sobre las 'stablecoins'. En Francia, el regulador financiero está aumentando la presión sobre Binance y otros 'exchanges' en un esfuerzo por consolidar un papel más protagónico en la aplicación de las normas MiCA a nivel continental.
Por su parte, España ha dado un paso significativo al aprobar embargos de criptomonedas para saldar deudas con Hacienda.
En Asia, Japón está considerando una reforma histórica que permitiría a los bancos mantener criptomonedas como Bitcoin en sus balances.
Mientras tanto, en África, países como Nigeria y Ghana están tomando medidas proactivas, con la formación de grupos de trabajo para explorar la adopción de 'stablecoins' y la fijación de plazos para la implementación de regulaciones cripto, respectivamente.
En resumenSe observa un impulso regulatorio global y coordinado sobre los criptoactivos. Estados Unidos debate una ley estructural, el Reino Unido avanza en la regulación de 'stablecoins', Francia intensifica la supervisión de 'exchanges' y España permite el embargo de criptomonedas por deudas fiscales. Estos esfuerzos, junto con las iniciativas en Asia y África, buscan integrar el sector cripto en el marco financiero tradicional, priorizando la seguridad y la transparencia.