Al mismo tiempo, la empresa ha lanzado un programa de compensación multimillonario para los traders afectados por fallos técnicos durante la reciente caída del mercado. El regulador francés ACPR está llevando a cabo una auditoría sobre Binance y otras decenas de exchanges de criptomonedas, en un momento en que París busca un papel más protagónico en la aplicación de las nuevas normas europeas MiCA. Esta investigación se centra en posibles debilidades en las políticas de prevención de lavado de dinero de la plataforma. En paralelo, Binance ha respondido a las quejas de los usuarios sobre fallos técnicos y discrepancias de precios que ocurrieron durante la histórica liquidación del mercado. La compañía anunció un programa de alivio de USD 400 millones para estabilizar el mercado y compensar a los traders liquidados. Junto con el apoyo de BNB Chain, el total prometido asciende a USD 728 millones en préstamos y compensaciones en USDC.

A pesar de esta iniciativa para reconstruir la confianza, Binance ha sostenido que no es legalmente responsable de las pérdidas sufridas por los usuarios durante los fallos del sistema, describiendo el fondo como un gesto para ayudar a los afectados.