Sin embargo, el panorama institucional parece más complejo.

A pesar de las masivas salidas, la firma de inversión Schwab informó que sus clientes ahora poseen el 20 % de todos los productos cotizados (ETP) de criptomonedas en Estados Unidos, lo que sugiere una acumulación significativa por parte de sus usuarios. Además, BlackRock, el gestor de activos más grande del mundo, registró un trimestre récord para sus ETF iShares, impulsado en parte por la fuerte demanda de sus productos de Bitcoin y Ether, que atrajeron miles de millones de dólares de inversores institucionales. Este contraste indica que, si bien algunos inversores tomaron ganancias o redujeron su exposición al riesgo, otros actores importantes aprovecharon la caída de precios para acumular posiciones a largo plazo.