La semana estuvo marcada por una caída abrupta que llevó a Bitcoin hasta los USD 104.500, su nivel más bajo en casi tres meses. Varios analistas atribuyeron este desplome a la renovada "tensión bancaria" en los bancos regionales de Estados Unidos, que revivió temores similares a los de 2023 y provocó una salida de capital de los mercados de riesgo, incluyendo las criptomonedas. Este evento desencadenó una liquidación histórica en el mercado, con cifras que superaron los USD 1.200 millones en un solo día y alcanzaron los USD 19.000 millones en el transcurso de la crisis. El Índice de Miedo y Codicia se desplomó a 28, un nivel que indica "miedo extremo" entre los inversores.
Sin embargo, algunos analistas describieron el evento no como una cascada de pánico, sino como un "desapalancamiento controlado".
Posteriormente, el precio de Bitcoin mostró signos de recuperación, superando nuevamente los USD 111.000.
Esta recuperación coincidió con noticias de la Casa Blanca que sugerían una posible resolución al cierre del gobierno federal, lo que mejoró el ánimo general del mercado. A pesar del rebote, los analistas técnicos señalan que Bitcoin permanece en una estructura bajista a corto plazo, y la confirmación de una nueva tendencia alcista dependerá de su capacidad para superar resistencias clave.













