Inversionistas multimillonarios como Ray Dalio han denominado al oro un "diversificador excepcional".

Sin embargo, mientras el oro brillaba, Bitcoin experimentaba una fuerte caída.

Esta divergencia en el rendimiento ha llevado a los analistas a cuestionar la narrativa de Bitcoin como un refugio seguro. La correlación entre Bitcoin y el oro alcanzó mínimos históricos, aunque algunos expertos señalan que estos niveles han precedido históricamente a grandes carreras alcistas para Bitcoin, con repuntes de entre el 100% y el 600%. A pesar de la caída de Bitcoin, los gemelos Winklevoss de Gemini reafirmaron su visión de la criptomoneda como "oro 2.0", con una predicción audaz de que su precio podría alcanzar el millón de dólares. Mientras tanto, las criptomonedas respaldadas por oro fueron las únicas en el top 100 que mostraron un rendimiento semanal positivo, lo que sugiere que los inversores buscaron la estabilidad del metal precioso incluso dentro del ecosistema de activos digitales.