Paralelamente, Ripple ha anunciado su expansión en el continente africano, un mercado con una creciente demanda de custodia de activos digitales a nivel institucional. La compañía se asoció con Absa Bank, uno de los principales bancos de Sudáfrica, para proporcionar servicios de custodia de activos digitales de grado bancario. Este movimiento indica un paso audaz para las finanzas digitales en la región, respondiendo a la necesidad de soluciones seguras y reguladas para inversores institucionales. Además, Ripple ha estado activo en el ámbito regulatorio, abogando por un marco global para las monedas estables centrado en la interoperabilidad y la confianza. El CEO de la compañía, Brad Garlinghouse, ha solicitado que Ripple sea sometida a los mismos estándares que un banco, mientras espera una decisión sobre una licencia bancaria nacional en Estados Unidos. Estas acciones estratégicas demuestran el claro objetivo de Ripple de cerrar la brecha entre las finanzas tradicionales y el mundo de los activos digitales, expandiendo su influencia tanto en mercados desarrollados como en economías emergentes con alto potencial de crecimiento.