La plataforma respondió con un plan de compensación multimillonario para los usuarios afectados, mientras su criptomoneda nativa, BNB, mostró una sorpresiva resiliencia al alcanzar un nuevo máximo histórico. Durante la caída, miles de usuarios de Binance reportaron problemas de acceso y fallos técnicos. La compañía reconoció las fallas, atribuyendo la aparición de precios de cero en algunas altcoins a un "problema de visualización" y no a una caída real del valor de los tokens. Para mitigar el impacto, Binance anunció un plan de compensación que suma más de 700 millones de dólares, incluyendo un programa de 400 millones para operadores afectados por la caída, un pago de 283 millones a usuarios tras el colapso de activos y un airdrop de 45 millones de dólares en BNB para operadores de memecoins. Esta respuesta generó un debate en la industria; mientras algunos usuarios la consideraron una medida necesaria, el CEO de Crypto.com, Kris Marszalek, pidió a los reguladores que investigaran a las plataformas que experimentaron las mayores liquidaciones. A pesar del caos, la criptomoneda BNB de Binance alcanzó un nuevo máximo histórico de 1.370 dólares, demostrando una notable fortaleza. Analistas atribuyeron esta resiliencia a la utilidad de la BNB Chain y a la confianza de los inversores en sus perspectivas a largo plazo, destacando cómo el ecosistema de Binance sigue atrayendo capital significativo.