Aunque la prohibición se mantiene para los inversores minoristas, la apertura del mercado a los profesionales podría tener un impacto considerable.

Analistas predicen que esta medida podría hacer crecer el mercado de criptomonedas local hasta en un 20%, al facilitar que fondos de pensiones, gestores de activos y otros actores institucionales inviertan en productos como los ETN. Esta decisión se alinea con la estrategia del gobierno del Reino Unido de posicionarse como un centro global para la tecnología de criptoactivos y podría influir en las políticas regulatorias de otras jurisdicciones.