Esta medida se enmarca en los esfuerzos del bloque por limitar las vías de financiación y las operaciones financieras que puedan eludir las restricciones impuestas a Rusia. A pesar del escrutinio y las posibles sanciones, la 'stablecoin' A7A5 ha experimentado un crecimiento explosivo.
En un solo día, su valor subió un 250 %, alcanzando una capitalización de mercado de 500 millones de dólares.
Este aumento la convirtió en la mayor 'stablecoin' no denominada en dólares estadounidenses, superando a todas sus rivales en esta categoría.
El crecimiento de A7A5 pone de manifiesto cómo los activos digitales pueden ser utilizados para sortear el sistema financiero tradicional, especialmente en jurisdicciones sujetas a sanciones económicas.
Según un informe de Bloomberg, la UE no solo está vigilando a la 'stablecoin', sino también a varios bancos en Rusia, Bielorrusia y Asia Central que estarían facilitando transacciones relacionadas con criptomonedas. La medida regulatoria busca cerrar estas brechas y asegurar que las sanciones económicas sean efectivas, evitando que los criptoactivos se conviertan en un refugio para entidades y personas sancionadas. La decisión de la UE podría sentar un precedente importante en la regulación de 'stablecoins' con vínculos geopolíticos y reforzar la supervisión sobre el uso de criptomonedas en transacciones transfronterizas que involucren a regímenes sancionados.