La colaboración tiene como objetivo permitir la liquidación en tiempo real de transacciones, una mejora sustancial frente al sistema actual que puede tardar horas o días. La participación de BBVA en esta iniciativa subraya el creciente interés de la banca tradicional por adoptar soluciones basadas en 'blockchain' para optimizar sus operaciones. Al unirse al proyecto de SWIFT, el banco español busca explorar las capacidades de esta nueva red para agilizar los pagos transfronterizos y reducir costos operativos. Este movimiento de SWIFT es una clara señal de que la tecnología subyacente a las criptomonedas está siendo reconocida por su potencial para modernizar la infraestructura financiera heredada. En lugar de ver a las criptomonedas como una amenaza, instituciones como SWIFT están explorando cómo integrar sus principios de descentralización y eficiencia para mejorar los servicios existentes y mantener su relevancia en una economía cada vez más digitalizada.
