Este comportamiento fue similar al del oro, que también alcanzó un nuevo máximo histórico, reforzando la percepción de Bitcoin como “oro digital”. Adicionalmente, el fenómeno conocido como “Uptober”, que alude al rendimiento históricamente alcista de Bitcoin en el mes de octubre, ha inyectado un fuerte optimismo en el mercado. La confianza institucional se ha hecho evidente a través de entradas masivas de capital en los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin. Según Karim Dandashy, operador de la firma Flowdesk, estos fondos registraron flujos de 1.500 millones de dólares en una semana. A pesar de que el repunte activó una toma de ganancias considerable, cercana a los 3.700 millones de dólares, los analistas consideran que no representa un riesgo desestabilizador. Las proyecciones para el cierre de 2025 son mayoritariamente alcistas; Standard Chartered apunta a los 135.000 dólares, mientras que una encuesta de Michael Saylor sugiere que podría superar los 150.000 dólares. Otros analistas, como Javier Espasa Peribáñez, pronostican un precio de hasta 180.000 dólares antes de finalizar el año.