A continuación, el análisis.

En las últimas semanas, Ethereum ha luchado por mantener su impulso, con su precio estancado cerca de los 4.000 dólares. La reciente caída por debajo de este nivel desencadenó una liquidación de 178 millones de dólares, con un solo operador sufriendo una pérdida de 36,4 millones. Los analistas técnicos señalan que la ruptura de un patrón gráfico clave podría llevar el precio hacia la zona de 3.600 a 3.400 dólares en el corto plazo. Sin embargo, esta debilidad del precio ha llevado al Índice de Fuerza Relativa (RSI) a mostrar una "señal de sobreventa poco habitual", una métrica que no se veía desde que el precio de ETH estaba en 1.400 dólares, lo que podría indicar un posible fondo de mercado. En contraste con la acción del precio, la actividad de las ballenas muestra una fuerte tendencia de acumulación. Mientras que el cofundador de Ethereum, Jeffrey Wilcke, transfirió 6 millones de dólares en ETH, las ballenas compraron 1.600 millones de dólares en el mismo período. Esta demanda institucional se ve reforzada por la disminución del suministro de ETH en los exchanges, que ha alcanzado un mínimo de nueve años con solo 14,8 millones de ETH disponibles. Esta escasez, combinada con el renovado interés de Wall Street a través de los ETF, podría sentar las bases para un futuro repunte, con algunos analistas manteniendo un objetivo de 5.000 dólares para fin de año.